DORMIR CON EL GATO

Dormir o no dormir con mi gato, ésta es una cuestión que se plantean muchas personas. Probablemente, dejarán de dudar tras leer los argumentos de este post. Adelantamos que los beneficios son altamente sugerentes y provechosos: mejor sueño y salud, masajes y calor gratis… pero hay más pros, y te los contamos enseguida.

Relax, salud y calidez mientras duermes

Si hay un gato en tu casa, no tienes problemas de alergia y te encanta dormir con él, puedes estar más que contento, ya que los investigadores observan en esta práctica una serie de beneficios importantes para la salud.

Asimismo, es fundamental conocer los hábitos de sueño del felino, porque si le gusta la actividad nocturna, ya tenemos una incompatibilidad.

Por otro lado, tu gato también sale favorecido de la estrecha relación que se produce al estar juntos noche tras noche en cualquier época del año, y no digamos en épocas frías. Digamos que se produce un beneficio mutuo, del que podemos sentirnos afortunados si tenemos en cuenta que, en ocasiones, los felinos pueden mostrarse algo díscolos.

¿Quien puede renunciar a notar la compañía gatuna mientras descansa o a observar sus graciosas travesuras al despertarse?

“Mientras duermen con nosotros, nuestros gatos nos ayudan a relajarnos y recuperar fuerzas para el día siguiente”.

7 beneficios de dormir con tu gato

Descansar con tu felino tiene múltiples ventajas, entre las que destacan las siguientes:

1. Estrecha los lazos de afecto

El afecto de nuestro gato es más caro que el de nuestro perro. Es lo que tiene su carácter independiente y, en algunos caso, solitario. Pero, como también tiene su corazoncito, hay momentos en los que anhela nuestras muestras de cariño.

Así, cuando veas a tu gato con la intención de compartir tu cama, te está diciendo, a su manera, que te necesita y te quiere, cosa que no le dicen a cualquiera.

2. Mejora el sueño humano

Un gato puede mejorar el sueño de una persona, siempre que ambos vayan al unísono en los horarios. Piensa que si tu gato se levanta a la hora que te acuestas, difícilmente podréis dormir juntos.

Esta falta de sintonía suele ocurrir cuando el felino es todavía muy joven, pero con el tiempo es posible tener unos hábitos acordes.

3. Se reciben tiernos masajes

Tu gato no es fisioterapeuta ni panadero, pero si duermes con él, sentirás que, de vez en cuando, te hace unos masajes con sus patitas, como si quisiera amasar parte de tu cuerpo.

Este instinto proviene del amasamiento que hacen los gatos sobre las mamas de sus madres, cuando son cachorros, para estimular la secreción de leche mamaria.

Esta acción tan placentera es retenida en su memoria y repetida de adultos cuando se sienten reconfortados y felices o desean expresar cariño.  Es lo que los etólogos denominan un comportamiento ritualizado.

4. Sentimos el ronroneo saludable

Dicen los expertos que los felinos poseen la capacidad de detectar las partes del cuerpo humano con un flujo energético distorsionado.

¿Adivináis cómo? Pues ronroneado, ya que al hacerlo, se producen unas vibraciones que ayudan a equilibrar la energía descompensada.

Además, las vibraciones ayudan a aliviar trastornos de articulaciones, huesos, músculos y tendones. Y de estos peculiares y curativos ronquidos nos favorecemos tanto los felinos como los humanos.

5. Notamos la calidez de su cuerpo

El hecho de tener a tu gato acurrucado junto a ti, sobre todo en invierno, es una experiencia única. Tu felino también se beneficiará del contacto con tu cuerpo y de la ropa de abrigo que tengas en la cama.

Ya ves que todo son ventajas. Gracias al calor del pelaje de tu gato, podrás incluso bajar la temperatura de tu calefacción.

6. Se supera el insomnio

En casos de insomnio habitual o cuando alguna preocupación puntual hace que te cueste conciliar el sueño, puedes recurrir a diversos remedios aconsejados por tu médico.

Otra alternativa es la que muchos veterinarios aconsejan: dormir con tu gato, un remedio totalmente natural y sin contraindicaciones. Si te apetece y funciona, seguro que repetirás.

7. Tener un despertador gatuno fiable

¿Eres algo remolón y te cuesta levantarte cada mañana al primer aviso de tu despertador? Con el gato a tu lado, ya no podrás parar el molesto aparato y continuar durmiendo.

A esa hora, tu gato ya estará espabilado y te dará toques para que hagas lo mismo, como diciéndote, “¡Venga, levántate, que tengo que salir a merodear y hacer las tareas propias de los felinos!”.

8. Otros beneficios terapéuticos

Por si los beneficios comentados fueran pocos, los experto señalan unos cuantos más:

  • Reduce el riesgo de padecer trastornos cardíacos.
  • Mejora el estado anímico.
  • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
  • Mitiga los dolores reumáticos.
  • Alivia el dolor de cabeza.
  • Reduce la probabilidad de padecer alergias.

EDUCACIÓN

Como los gatos son animales de rutina, es importante que todos los miembros de la familia se pongan de acuerdo y traten de la misma forma al gato, pues si alguien le deja dormir en el sillón y otra persona lo quita, el gato estará muy confundido y no aprenderá cuál es la conducta correcta. Así que al educar a tu gatito no olvides platicarlo con tu familia.
En realidad hay pocas cosas que enseñarle a un gato. La mayoría de los hábitos los aprenden cuando son cachorros,  imitando a su mamá. Sin embargo existen algunos consejos que te ayudarán a decirle a tu gato cómo comportarse en casa.

La educación básica para que aprenda sus rutinas se inicia cuando se le asigna un lugar para descansar, cerca del cual estará su plato de comida y otro que siempre contendrá agua limpia, para que beba cuando él lo desee.
Habrá que elegir un rincón donde, después de cada alimento, se le muestre su arenero listo, hasta que lo reconozca y lo utilice habitualmente. Si se le regaña o molesta mientras está sobre el arenero, pudiera ser que lo rechace, al igual que si se le cambia de lugar).
Es esencial que no lo castigues ni golpees cuando haga algo que no deseas, pues sólo te responderá con más desobediencia. Es importante que al educarlo te muestres relajado y con asertividad. Ellos pueden distinguir muy bien nuestro estado de ánimo y si tu gato te ve enojado se enojará, si te ve blando te tomará el pelo.
Su educación se trata de dos cosas básicamente: aprender lo que puede hacer y lo que no; y aprende a usar el arenero. La forma en la que lo trates le indicará lo que está bien.
La forma más efectiva para enseñarle las conductas apropiadas es empleando el mismo lenguaje corporal de los gatos. Si los has observado, recordarás que ellos se comunican por medio del tacto, se untan, se besan en la nariz o se muerden (pero no es necesario que lo muerdas por ahora… es broma). Cuando tu gato insista en ir hacia un lugar indebido, interponte en su camino colocándote enfrente para cubrirle el paso, y simplemente lo le dejes pasar; lo mismo aplica para que no se suba a los muebles, tú colócate entre él y el mueble y no lo dejes tocarlo. Con el tiempo bastará con que le digas desde lejos NO ó Shh, para disuadirlo sin tener que ir hasta el lugar “prohibido”. Cada vez que haga las cosas correctamente, acarícialo y hablarle con cariño. Y para indicarle cuando una conducta está mal basta con decirle con voz firme NO, y repetirlo cuantas veces sea necesario. Tu actitud debe mostrarle que tú eres el jefe de la manada y en ningún momento debes lastimarlo. Algunos gatos pueden ser muy sensibles, por lo que si te excedes al reprenderlo, podría ser que ya no quiera obedecerte más. 

Por otra parte, si deseas adquirir más de un gato, lo ideal sería adoptar a gatitos de la misma camada porque ya tienen un fuerte lazo afectivo, pero si primero se adopta a uno y después de tiempo a otro, éstos podrán llevarse bien si les ayudamos en su encuentro. A veces tenemos la suerte de encontrar a dos gatos sociables que al verse parece que se conocieran de toda la vida, pero es un caso raro. Lo que suele ocurrir es que cuando llega un nuevo felino a un hogar donde ya hay otro, no se lleven bien; pero tú puedes ayudar a que aprendan a convivir si al presentarlos evitas los siseos diciendo NO con voz firme y llamando su atención para que se olviden de la conducta agresiva. También debes dar el mismo trato a ambos gatos, pues ellos pueden distinguir cuando prefieres a uno más que a otro y reaccionarán en consecuencia. Haz que convivan poco a poco hasta que se vuelvan amigos o al menos no se enojen al estar juntos (pues tampoco podemos elegir a los amigos de nuestro gato). La mayoría de las veces los gatos que viven en la misma casa durante un tiempo aprender a convivir en armonía.

Y para enseñarle a usar el arenero, en caso de que él no lo entienda por cuenta propia, un buen consejo es que cuando tu gato deje sus heces en otra parte, lleves a tu gato frente a éstas y le digas con voz firme que eso está mal, luego recoge los desechos y colócalos en el arenero, mostrándole a tu gato que eso es lo correcto. Es importante que tomes sus patas y lo hagas tocar la textura de la arena, y que le muestres cómo cubrir los desechos. Haz lo mismo cada vez que haga del baño en otro sitio, y si lo descubres en el acto, llévalo cuidadosamente al arenero. No le grites ni lo asustes cuando esté en el arenero o jamás querrá saber de ese lugar.  

Para retirar los desechos diariamente puedes usar una pala especial que suele venir junto a éste, y rellenarlo con arena limpia. Cámbiala toda al menos una vez a la semana. No te tomará más que unos minutos. Es importante que laves el arenero habitualmente con un producto desinfectante.La arena para gato la encuentras en cualquier supermercado y existen unas muy económicas, así como otras con control de olores. Una vez más, la decisión es tuya.

EMBARAZO

Aproximadamente a las tres semanas de la monta, podremos apreciar los primeros
síntomas de embarazo, incluso un poco antes en el caso de las gatas primerizas.

El enrojecimiento del pezón y, a continuación, una moderada pérdida de bello en la
zona mamaria, nos indicará que nuestra gata está embarazada.

Si bien algunas hembras cambian un poco su comportamiento (más horas de sueño, apetito voraz, cambios de costumbres…), en otras no notaremos diferencias significativas. Si tenemos alguna duda sobre el embarazo de la gata, también podemos acudir al veterinario para hacer una ecografía. A partir de la tercera semana ya se pueden detectar los latidos del corazón pero debemos tener en cuenta que la salida al veterinario y la manipulación del animal durante la ecografía, puede provocar un cierto grado de estrés en el felino.

Nuestra gata deberá estar inmóvil, con el estómago hacia arriba o, en detrimento, si el animal está muy nervioso, de costado. Por esos motivos, es aconsejable, en gatas de carácter nervioso, si no hay un motivo claro que nos indique la necesidad de hacer esta prueba, dejar al animal tranquilo en casa.

Una vez confirmado el embarazo de nuestra gata, debemos intentar darle una alimentación adecuada. En el mercado existen diversas marcas de comida para la
época de la gestación y la lactancia, comidas más nutritivas que le aportarán la sobrealimentación necesaria en el proceso del embarazo. Probablemente nuestra gata
maúlle más cuando estemos trasteando por la cocina ya que, como cualquier embarazada, tendrá sus caprichitos por lo que siempre podemos darle algún alimento apto como jamón de york, un trozo de quesito, etcétera.

Durante la lactancia, la alimentación deberá de continuar siendo abundante y nutritiva para que la gata tenga suficiente leche para alimentar correctamente a su prole.

Tanto durante el embarazo como durante la lactancia, el animal deberá tener siempre agua y alimento a su disposición.

Es muy importante anotar la fecha de la monta si es un cruce controlado para poder calcular la fecha exacta del parto. El embarazo de nuestra gata durará, aproxima-damente, 65 días. Evidentemente, no es una ciencia exacta, hay gatas que paren antes y otras que paren después. Sí que hay fechas de riesgo: un parto antes de los 60 días se considera prematuro, lo más probable es que los cachorros no estén acabados de formar y, difícilmente, sean viables. Asimismo, el parto después de los 70 días también es peligroso, cachorros de tamaño con contracciones, lo que implicaría una cesárea o que los cachorros estén muertos dentro de la madre.

Es muy importante, durante el parto, tener paciencia. Muchas cesáreas podrían evitarse solamente con que el criador se tomara las cosas con calma. Muchas veces los
intervalos de tiempo son grandes desde las primeras contracciones hasta el nacimiento del primer gatito y entre cachorro y cachorro. Los criadores noveles suelen tener cesáreas en sus primeros partos, alarmándose y acudiendo al veterinario precipitadamente. Un parto puede ser a veces un proceso largo, como en cualquier
mamífero. He visto gatas parir un cachorro, quedarse tranquilas atendiéndolo y, a los dos días, acabar de parir el resto de la camada, aunque éste no es un caso común.

Es muy importante tener al veterinario localizable en las fechas en que esté previsto el parto, tanto de día como de noche, puesto que la mayoría de gatas paren por la noche.

¿CUÁNDO DEBEMOS ACUDIR AL VETERINARIO?
∙ Cuando la gata pase de los 70 días para asegurarnos de que todo marcha bien.
∙ Cuando la gata lleve mucho tiempo con contracciones y no haya nacido ningún gatito.
∙ Cuando una gata con contracciones deje de tenerlas sin nacer las crías.
∙ Cuando sea un parto complicado, mucha sangre, una gata agotada, fiebre, complica-ciones en general.

Si las contracciones han cesado y tenemos la seguridad de que aún queda algún cachorro o alguna placenta, podemos ayudar a nuestra gata dándole masajes en la barriga, suele producir contracciones. También se le puede administrar oxitocina pero es un medicamento peligroso por lo que el cachorro deberá estar en el canal del parto o, de lo contrario, podría peligrar la vida de la madre y de los cachorros. Si no se es un criador muy experimentado, es mejor utilizar la oxitocina bajo control veterinario que nos podrá decir, después de un examen exhaustivo de la gata, si se puede administrar o no.

¿QUÉ NECESITAMOS PARA EL PARTO?
∙ Una camita adecuada colocada en un sitio íntimo donde la gata se sienta tranquila y protegida. La cama deberá ser lavable y la cubriremos de una toalla limpia que sustituiremos por otra cuando esté sucia por los restos del parto.
∙ Papel de cocina o toallas pequeñas para secar a los cachorros.
∙ Yodo o desinfectante.
∙ Tijeras. Hay muchas gatas que no cortan el cordón umbilical, por ejemplo, las Persas y Exóticas son muy propensas, en este caso nosotros mismos deberemos hacernos cargo: después de presionar un rato el cordón para evitar una hemorragia, lo cortaremos a unos dos centímetros del estómago. Una vez cortado el cordón, aplicaremos desinfectante en la zona para evitar infecciones.

Muchas gatas tampoco romperán el saco amniótico. En este caso deberemos ser rápidos y hacerlo nosotros mismos con los dedos y, rápidamente, limpiar la cara del cachorro para que respire correctamente.
∙Esterilla eléctrica, sobre todo en invierno, para colocar a los cachorros mientras la madre continúa con el parto.
∙ Cuenco con agua (por si el animal tiene sed durante el parto) en partos especialmente largos.

Es importante controlar que todas las placentas han sido expulsadas y, en el caso de que no fuera así, deberemos acudir rápidamente al veterinario.

Una vez parida la gata, cambiaremos la toalla y estaremos atentos para asegurarnos de que todos los cachorros se enganchan a mamar. Muchas veces tardan un tiempo en agarrarse al pezón, exhaustos por el parto, que suele ser de unas dos horas. Después de este tiempo, deberemos intentar que empiecen a mamar acercándolos al pezón.

Los primeros días deberemos prestar mucha atención a los cachorros, que mamen regularmente, que estén limpios…
Algunas gatas, exhaustas por el parto, tardarán un tiempo en ocuparse de ellos, entonces, con una toalla húmeda, frotaremos suavemente la zona anal para que los bebés puedan hacer sus necesidades. También deberemos controlar que los más fuertes dejen mamar a los más débiles, favoreciendo a los más pequeños a coger la mejor mama.

JUEGOS

No hay nada más satisfactorio para los que tenemos mascotas que jugar con ellas. Los gatos, al igual que los perros, necesitan jugar, ya que de esta manera se reducen los problemas de salud, sobrepeso y además se evitan problemas de comportamiento, como la ansiedad, la depresión e incluso la agresividad.

Aquellos felinos que viven en casas o apartamentos necesitan al menos 30 minutos de juego diario. De esta forma, fomentarás el ejercicio físico y evitarás que tu gato se convierta en un animal sedentario y aburrido.

Pero eso no es todo: cuando los dueños juegan con sus mascotas, se crea un vínculo que nada ni nadie puede romper. Es por eso que en este artículo te queremos mostrar 7 juegos para tu gato.

1.- Los juegos de inteligencia

Este tipo de juegos no tienen por qué ser exclusivos de los perros. A nuestros amigos los gatos también les encantan. En el mercado existen diferentes tipos, como los puzzles o construcciones con agujeros. Consisten en esconder objetos para que nuestros pequeños amigos los encuentren.

Será un juego muy divertido para él, pero tú no pararás de reírte viendo como tu gato consigue encontrar su juguete perdido.

2.- El juego de la pelota

Este juego es quizás el que más le guste a nuestro pequeño amigo. Todos tenemos en casa una pelota o algún otro objeto que ruede. Tírala para que tu gato la atrape, ya verás como consigue lanzarla por los aires y pasar mucho tiempo entretenido con su juguete.

Hay muchos tipos de pelotas: con ruido, con plumas o simplemente puedes fabricar una exclusiva para él.

3.- Perseguir la luz

Para este juego solo necesitarás una linterna. Proyecta la luz sobre alguna superficie, como la pared o el suelo. Ya verás cómo la persigue y da vueltas para tratar de alcanzarla. Este juego puede resultar muy divertido no solo para él, sino para ti también.

4.- ¡Perseguir el ratón!

En este caso, se necesita un ratón de tela atado a una cuerda. Solo hay que colocar el juguete en algún lugar de la casa y tirar de la cuerda para que se mueva el ratón. De esta manera, despertará el interés de tu gato, que lo perseguirá por toda la casa.

También puedes esconder el juguete en un tubo de cartón y hacer que él lo saque.

5.- El juego de la pluma

El juego de la pluma es quizás el más utilizado por los gatos. Para ello, necesitas un palo alargado al que le atas un trozo de cuerda y al final una pluma, aunque puede ser otro objeto como un corcho.

Agita el palo para que la pluma se mueva delante de sus ojos, él intentará atraparla. Pero recuerda que al final del juego debes dejar que atrape su presa, de esta manera se sentirá feliz.

6.- La caja con agujeros

En este caso, necesitarás una caja de cartón a la que le harás distintos agujeros, lo suficientemente grandes para que pueda meter sus patas. Después coloca los diferentes juguetes de tu gato, como una pelota, ratón, etc. Tu pequeño felino pasará un divertido rato tratando de atrapar su recompensa. Este juego es muy atractivo para ellos.

7.- La bolsa de las sorpresas

Consiste en colocar alguna de las golosinas preferidas de tu mascota dentro de una bolsa de papel. Tu gato se tirará de inmediato a buscar su tesoro.

Algunos consejos a la hora de jugar con tu gato

En primer lugar, debes tener en cuenta que los juegos de los gatos y de las mascotas en general, no deben fomentar la agresividad ni la competencia.

Los gatos son cazadores por naturaleza, por lo que es interesante aprovechar esta conducta para que el gato domesticado corra y persiga sus juguetes. Recuerda que por este motivo les gusta más los que son de menos tamaño, ya que les recuerda a sus presas.

Los gatos suelen jugar en solitario, pero estaría muy bien que sus dueños le dediquen al menos 30 minutos diarios a jugar con sus mascotas.

Recuerda que una vez ha terminado el juego, debes retirar de su vista todos los juguetes. De esta manera aumentará el interés por ellos en su próxima sesión.

Cada gato tendrá su juguete o juego favorito. Por eso es tarea del dueño descubrir cuál es el que despierta más interés en su pequeño amigo.

SALUD

PREVENCIÓN DE PROBLEMAS DE SALUD

La conocida frase de «Más vale prevenir que curar» también es válida para la salud de tu gato. Debes asegurarte de que tu gato sea vacunado periódicamente contra las principales enfermedades felinasy que el veterinario le administre la medicación preventiva para la desparasitación interna y externa. También debes cepillarle los dientes con frecuencia para ayudarle a mantener su salud oral. Una dieta de calidad también ayuda a que tu mascota favorita goce de una salud de hierro.

ESTADO FÍSICO

Cuando pasas la mano por el lomo de tu gato, deberías poder notar o incluso ver sus costillas con relativa facilidad, recubiertas solamente por una delgada capa de grasa. Visto desde arriba, debes poder apreciar una cintura con forma de reloj de arena bien definida, así como un poco de barriga.

CARACTERÍSTICAS FACIALES

Las orejas deben estar siempre limpias y desprovistas de cera espesa marrón. No deben oler mal ni presentar rojeces o irritación.

Los ojos deben ser brillantes y claros, y no estar lagrimosos, rojos o hinchados. Normalmente no es necesario que limpies las orejas de tu gato, pero si se da el caso, utiliza un trozo de algodón suave humedecido y limpia con cuidado las zonas visibles. Nunca introduzcas objetos en el canal auditivo, sobre todo si son duros, ya que podrían dañar seriamente el tímpano.

En condiciones normales

la nariz de los gatos es suave y húmeda al tacto. La superficie debe estar desprovista de costras y la nariz no debe gotear ni sangrar.

Amplia la información sobre problemas auditivos aquí.

CUIDADO BUCAL

El mal aliento puede indicar la existencia de un problema digestivo o renal subyacente. Lo más habitual es que sea un indicio de bacterias o placa en los dientes o las encías, lo que puede derivar en caries y gingivitis.

Los dientes deben estar blancos, sin exceso de Sarro   y las encías deben ser de un color rosa saludable (o negras según la pigmentación de la piel). Si detectas enrojecimiento, inflamación o hemorragia debes investigar las causas. Pide al veterinario, o a su asistente, que te enseñe a cepillar los dientes del gato. Cepillar con frecuencia utilizando una pasta dentífrica y un cepillo de dientes suave especiales para animales te ayudará a preservar la salud de los dientes y las encías de tu gato.

PIEL Y PELAJE

La piel puede ser rosa o negra, según los pigmentos naturales de su raza. El pelaje debe ser espeso (en función de la raza) y brillante, sin pelos rotos, zonas sin pelo, caspa ni pulgas. Pueden perder pelo a lo largo de todo el año, pero la pérdida acostumbra a ser más importante en verano y en otoño.

COMIDA Y BEBIDA

Aparentemente los gatos no beben mucha agua (aunque prefieren beber de sitios poco comunes), pero debemos procurar que siempre tengan un recipiente grande con agua limpia disponible. Asegúrate de que el recipiente sea metálico o de cerámica (con los recipientes de plástico el agua puede adquirir un sabor desagradable y disuadir a algunos gatos de beber) . Además, te aconsejamos que utilices un recipiente plano y lo suficientemente grande para asegurarte de que los bigotes no toquen los bordes del recipiente mientras bebe.

Los gatos pueden ser un poco delicados con la comida, pero es importante que procures que tu gato siga una alimentación equilibrada de calidad. La mayoría de felinos tiquismiquis terminan comiendo lo que les ponen.

Las regurgitaciones ocasionales de comida o las expulsiones de «>Bolas de pelo  son normales en algunos gatos, pero los vómitos persistentes pueden asociarse a una amplia gama de problemas digestivos o enfermedades del sistema. Por lo tanto, ante cualquier síntoma de vómitos, llévalo al veterinario. Las deposiciones deben ser sólidas y tener un color marrón uniforme sin presencia de estreñimiento, sangre o moco.

Si tu gato orina con frecuencia o hace fuerza sin orinar o defecar, es probable que tenga un problema con el tracto urinario inferiorSi detectas sangre en la orina de tu gato, acude de inmediato al veterinario. Del mismo modo, si tu gato macho no consigue orinar, llévalo inmediatamente al veterinario porque podría tener una obstrucción en el tracto urinario, que debe tratarse con urgencia.

ACTITUD

Los gatos son expertos escondiendo problemas de salud, pero en general si notas que tu gato evita el contacto con los humanos, esto suele ser una señal de aviso. Al igual que las personas, los gatos tienen formas de ser distintas y algunos son tímidos por naturaleza, de modo que es vital notar cualquier cambio en el comportamiento habitual de tu gato.

También puede ocurrir que los gatos enfermos empiecen a orinar en sitios fuera de lo común o que se muestran agresivos sin ningún motivo aparente. Debemos estar atentos ya que los gatos saben esconder muy bien sus males. Los cambios de actitud son un buen indicador.

HIGIENE

El cuidado de la higiene felina es algo primordial para mantener el bienestar de nuestra mascota. Algo que, a diferencia de otras especies animales como los perros, no solo es importante para su salud sino que forma parte de su carácter y contribuye a su buen estado anímico.

Es más, los cuidados para gatos no son solamente estéticos, también pueden servirnos como un auténtico termómetro para conocer si nuestro animal se encuentra bien o no. Y es que los felinos cuando sufren alguna dolencia tienden a desatender su higiene, por lo que es importante observar este cambio de comportamiento en ellos.

Y aunque gran parte de los cuidados del gato recaen en el propio animal, también es cierto que en un ambiente doméstico necesitan la ayuda de sus compañeros humanos para poder completar esta función y mejorar sus condiciones sanitarias.

EL ARENERO, PARTE DE LOS CUIDADOS PARA GATOS

Si hay un aspecto fundamental en los cuidados para gatos domésticos es el arenero. Se trata del espacio más íntimo de un gato que vive en casa y, aunque para nosotros sea únicamente un recipiente higiénico, para ellos supone algo muy importante en su día a día por lo que nos exigirá no solo tener siempre la arena limpia sino la bandeja y demás enseres completamente pulcros.

Algo que nos obligará a utilizar regularmente la paleta higiénica e, incluso, a plantearnos el uso de las bolsas de aseo para gatos que nos ayudarán a mantener la bandeja siempre en perfecto estado.

Es bien sabido que los gatos son exquisitamente limpios y esto nos puede plantear una duda al principio de la convivencia con ellos que tendremos que resolver con calma: cómo elegir la arena de tu gato. Algo para lo que tendremos que observar cómo reacciona el animal con los distintos tipos de arenas que hay ya que, no todos los gatos admiten cualquier tipo de tierra.

Tampoco podemos desatender el tipo de arenero que utilicemos porque este, más allá del espacio disponible que tengamos en casa o la forma en que mejor se encaje al sitio que tengamos, también lo elegirá nuestro gato.

Decimos esto porque son muchos los felinos que comparten baño con sus dueños y también los que abandonan la bandeja para volver cuando se encuentran a solas. Las mascotas con este tipo de comportamiento reclaman el formato cerrado de aseos para gato. Un sistema que además de permitirles la intimidad que nos demandan, tienen dos ventajas añadidas: por un lado la limpieza, ya que al estar sellado no encontraremos arena en las inmediaciones. Por otro lado, la capacidad de estos accesorios para evitar malos olores gracias al filtro de carbón con el que cuentan en la rejilla de ventilación.

EL CEPILLADO

El esmero con el que los gatos se lamen y peinan el pelo forma parte de toda su rutina diaria tanto al despertarse como al dormir. Estas acciones forman parte de los cuidados para gatos que ellos mismos se dispensan. Un ritual tan importante del que se calcula que un cuarto de su vida lo destinan a lamerse.

Esta conducta responde a ese carácter extremadamente pulcro propio del gato y, aunque puede ser llevado a cabo por él sin más ayuda, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones.

Entre los cuidados para gatos tendremos que destinar un tiempo para el cepillado eligiendo el peine que mejor se adecue a nuestro gato según las características de su pelo. Porque, más allá de que ellos mismos se acicalen y forme parte de sus momentos de placer diarios, es importante que les ayudemos eliminando en la medida de la posible el máximo de pelo muerto que podamos. De esta manera estaremos poniéndole freno a una de las dolencias habituales de los gatos: las bolas de pelo. 

Un problema que puede convertirse en una cuestión grave de salud, sobre todo en los gatos mayores, si no son capaces de expulsarlas. De ahí la importancia de retirar el pelo muerto, especialmente en las estaciones de cambio de pelaje, y ayudarle también a expulsarlas complementando su alimentación con piensos específicos contra bolas de pelo, pastas multivitamínicas específicas o de malta y snacks para gato.De la misma manera que si un gato desatiende su higiene podemos interpretarlo como una señal de alarma, un exceso de celo en su limpieza también podrá estar diciéndonos algo. Y es que cuando este animal se lame de manera compulsiva hasta el punto de crearse calvas o arrancarse pelo, tendremos que contemplar varios escenarios; desde pulgas, dermatitis o uno de los grandes enemigos de los felinos, el estrés.

Si descartamos que nuestro gato pueda tener alguna reacción alérgica o problema de piel, tendremos que evaluar qué puede estar generándole una alteración nerviosa. Cambios en casa, mudanzas, visitas o nuevos compañeros de piso son algunos de los factores que pueden estar influyéndole.

Y además de valernos de productos hormonales específicos que le ayuden a estar más tranquilo o acomodarse a una nueva situación, tendremos que plantearnos algo fundamental: dedicarle más tiempo, tanto para el juego como para el cepillado.

ALIMENTACIÓN

Los gatos son animales carnívoros, por lo que tienen que incluir la carne en su dieta. A diferencia de los perros, los gatos nunca podrían ser vegetarianos o veganos. Los felinos toman como fuente de energía principal las proteínas y necesitan mayores cantidades de éstas que las que necesitan los perros. La carne no es sólo fuente de proteínas, sino que también aporta tres nutrientes esenciales para los gatos: la taurina (para el corazón y la vista), el ácido araquidónico (para la salud de la piel y el pelaje) y la vitamina A (para el pelaje y la vista).

Para mantener a tu gato en forma, su dieta deberá contener una cantidad equilibrada de nutrientes esenciales. Una alimentación de alta calidad y completa tiene que estar especialmente formulada para aportarles la cantidad equilibrada de nutrientes que necesitan y, al mismo tiempo, tiene que ser deliciosa.

Aunque pueda parecerte una recompensa, añadir comida humana o suplementos a una dieta equilibrada y completa puede ser perjudicial para ellos y causarles problemas digestivos.

Los gatitos tienen estómagos sensibles, por lo que necesitarán una dieta especial rica en proteínas y otros nutrientes para ayudarles a crecer fuertes y sanos. Una fórmula completa para gatitos les aportará todo lo que necesitan. En nuestra guía para alimentar a un gatito podrás encontrar información útil para asegurarte de que tu pequeño amigo está bien alimentado.

A partir de los 12 meses, un gato adulto normal y sano recibirá la alimentación adecuada con una dieta equilibrada propia para gatos adultos. Cuando alcancen una edad avanzada, aproximadamente entre los 7 y los 10 años, tendrán que cambiar a una dieta especial para gatos de edad avanzada adaptada a sus nuevas necesidades. Echa un vistazo a nuestra página dedicada a alimentar a un gato senior  en la que encontrarás consejos para mantener a tu gato de edad avanzada feliz y sano.

¿Los gatos necesitan leche?

Contrariamente a lo que creemos, los gatos no necesitan leche una vez que se hayan destetado. De hecho, para muchos gatos resulta difícil de digerir, pues no poseen la enzima que procesa la lactosa (el azúcar que contiene la leche). Por eso, la leche de vaca y otros productos comunes pueden provocarle diarrea y problemas de estómago.

La leche especial para gatos ha sido creada para ofrecerles un alimento cremoso sin lactosa. Al igual que las golosinas, la leche para gatos contiene calorías, que deben tenerse en cuenta a la hora de mantener una dieta equilibrada. Recuerda también que la leche no es un sustitutivo del agua y que seguirán necesitando la misma cantidad de agua para estar hidratados.

Cómo servir la comida húmeda de gato

Los alimentos húmedos vienen presentados en latas, bandejas de aluminio o en bolsitas. Este tipo de alimento debe servirse a temperatura ambiente para que tu gato disfrute de su textura y su olor. Una vez abierto, cubre los restos sobrantes y guárdalos en el frigorífico, como máximo durante 24 horas. Recuerda que el producto deberá estar a temperatura ambiente la próxima vez que lo sirvas, así que sácalo del frigorífico con la suficiente antelación. Los alimentos húmedos no deben permanecer en el recipiente durante más de una hora, ya que dejan de ser apetecibles y favorecen la creación de bacterias, que podrían causar problemas digestivos.

Cómo servir comida seca de gato

Los alimentos secos son una alternativa muy popular a los alimentos húmedos. Sus granos contienen la cantidad equilibrada de nutrientes y tienen una textura crujiente que ayuda a mantener la salud bucal de tu gato. Tienen una mayor concentración de nutrientes que los alimentos húmedos, por lo que tendrás que servirlos en menor cantidad.

Tanto si optas por los alimentos secos como por los húmedos, lee las instrucciones para comprobar que son un alimento completo, y no un complemento; en tal caso, estarás comprando un aperitivo o una golosina en lugar de un alimento equilibrado. A pesar de tener una apariencia similar, los alimentos secos para gatos y los alimentos secos para perros no son lo mismo. Las necesidades dietéticas de perros y gatos son muy diferentes, por lo que no pueden intercambiarse.

Cómo cambiar el alimento de tu gato

Si decides cambiar el alimento de tu gato a un tipo o a una marca diferente, introduce el nuevo alimento gradualmente durante un periodo de entre 7 y 10 días. Para los gatos, lo mejor es poner dos recipientes, uno con el alimento habitual y otro con el nuevo, para que el gato tenga la oportunidad de empezar a probar de forma gradual el nuevo alimento. Un cambio brusco puede causar problemas digestivos, especialmente si tu gato está acostumbrado a comer siempre el mismo producto.

En nuestro artículo sobre alimentación para alimentar a un gato adulto podrás encontrar consejos sobre cómo cambiar el alimento de tu gato cuidadosamente.

¿Son adecuadas las dietas que contienen alimentos preparados en casa?

La idea de preparar la comida para tu gato en casa suena a una acción llena de cariño, pero, por desgracia, no es recomendable. Es difícil preparar una dieta para felinos con alimentos preparados en casa, puesto es complicado conseguir la cantidad adecuada de nutrientes, lo que puede causar un desequilibrio grave. Si ya ofreces a tu gato una alimentación completa, ten cuidado al añadir más cantidad o algún ingrediente extra. Si estás decidido a preparar su comida, consulta con un nutricionista de animales de compañía para diseñar una dieta que proporcione a tu gato la cantidad adecuada y equilibrada de nutrientes.

Los alimentos crudos pueden contener parásitos o bacterias, como la salmonella, que pueden provocarle una enfermedad a tu gato. Si decides alimentarlo con alimentos crudos, tendrás que prestarle mucha atención a la higiene de los alimentos. Ten cuidado con los huesos de los alimentos, pues pueden astillarse o quedarse en los intestinos de tu gato.

¿Necesitan los gatos suplementos alimenticios?

Los gatos sanos que sigan una dieta completa y equilibrada no necesitan suplementos alimenticios. De hecho, estos suplementos pueden desequilibrar su nutrición y causarles problemas.

Para aquellos gatos que presentan necesidades nutricionales especiales (para el crecimiento, debido a problemas de salud o durante el embarazo) existen dietas especiales que se adaptan a ellos. Si tienes alguna duda, consulta con tu veterinario.

Cantidades de alimento

La cantidad de alimento que debes ofrecer a tu gato dependerá de su raza, su nivel de actividad física y su estilo de vida. Un buen punto de partida será seguir las instrucciones de uso del envase, teniendo en cuenta que son unas directrices aproximadas. La cantidad de alimento necesaria variará de un gato a otro, según aspectos como el tamaño o el nivel de actividad. Controla el estado de tu gato con nuestra herramienta de  acondicionamiento físico para gatos y úsala como base para calcular la cantidad de comida que debes ofrecer a tu gato.

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